martes, 30 de septiembre de 2025

 

El don de la fe y de la misión encomendada

XXVII Domingo del TO  5-10-2025

Olga Consuelo Vélez

 

En aquel tiempo, los apóstoles le dijeron al Señor: Auméntanos la fe. El Señor dijo: Si tuvieran fe como un granito de mostaza, dirían a este sicomoro: Arráncate de raíz y plántate en el mar, y los obedecería ¿Quién de ustedes, si tiene un criado labrando o pastoreando, le dice cuando vuelve del campo: “Ven enseguida y ponte a la mesa”? ¿No le dirán más bien: “Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo, y después comerás y beberás tú”? ¿Acaso tienen que estar agradecidos con el criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo ustedes: cuando hayan hecho todo lo que se les ha mandado, digan: Somos siervos inútiles, hemos hecho lo que teníamos que hacer (Lc 17, 5-10)



El evangelio de hoy corresponde a un discurso de Jesús a los apóstoles en su viaje a Jerusalén. Les habla de los escándalos, las ofensas entre los hermanos, la fe y el servicio. Nos referiremos a los dos últimos temas que corresponden al texto de este domingo.

La petición sobre auméntanos la fe, aparece en los sinópticos, con algunas diferencias. En Mateo hay dos referencias a la fe, como un grano de mostaza. La primera, en Mateo 17, hablando del grano de mostaza y del monte que se movería si tuvieran fe y nada sería imposible para ellos. Y, la segunda, en Mateo 21, después de que Jesús seca la higuera y los discípulos se asombran, les dice que si tuvieran fe no solo secarían una higuera, sino que, si le dijeran a un monte que se arrojara al mar, así lo haría. Por tanto, si algo se pide con fe en la oración, se cumplirá. En Marcos 11 encontramos el mismo texto refiriéndose a la higuera y terminando con la referencia a la oración. Lucas es el único que habla de un sicomoro y de arrojarse en el mar, pero añadiendo: plantarse en el mar. También se refiere a un sicomoro en el texto de Zaqueo (Lc 19, 4). El mensaje del texto es claro: no hace falta pedir que les aumente la fe. Si esta existe, lo que se pide, se cumplirá.

Los siguientes versículos sobre los siervos inútiles, son totalmente contrario a lo que Lucas dijo unos capítulos atrás (Lc 12, 37) donde el amo llega y si encuentra despiertos a sus siervos los hará sentar a la mesa y se pondrá a servirles. En este texto dice que los siervos le servirán al Señor y lo harán porque es lo que tienen que hacer, terminando con la afirmación “son siervos inútiles que han hecho lo que tenían que hacer”. Como vemos, los ejemplos o parábolas que pone Jesús, según lo hemos dicho en otros comentarios, pueden tener diversos significados todo depende del objetivo que se pretenda en cada ocasión. En este texto, aunque les está enseñando a sus discípulos y a la gente que le sigue (que, ciertamente, no deben tener siervos por no ser de los ricos del tiempo de Jesús), nos hace pensar que le está hablando a los fariseos y les quiere enseñar sobre la necesidad de la humildad para no sentirse mejores por cumplir los preceptos, sino que hacen lo que tienen que hacer.

Al querer entender estas enseñanzas de Jesús para nosotros, conviene no caer, en el primer caso referido a la fe, en entenderla como un poder mágico que nos obtendrá sucesos extraordinarios. La fe es la aceptación confiada en el mensaje del reino y si apostamos por vivirlo, con seguridad lo lograremos. Y, en el segundo caso, siempre es necesario saber que ni la llamada ni nuestras realizaciones nos hacen mejores ante Dios. Es una misión que se nos confía gratuitamente y, al aceptarla, hemos de realizarla con la misma gratuidad porque, llevarla a término no es solo fruto de nuestro propio esfuerzo sino, sobre todo, de la gracia divina que el mismo Señor nos regala.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.